Generación Z, sin lugar a dudas este es un libro para la generación que hoy domina el mundo. Y voy a reseñarlo, aunque la verdad es que no pertenezco a esa generación.
Para empezar, aún tengo dudas de la categoría en la cual debo colocar este libro. Al principio tiene un tono romántico, pero luego no. Te das cuenta que es una reflexión, una larga y onda reflexión. Así que ahí voy.
Para empezar, sentí a los personajes principales no como protagonistas, sino como ejes centrales que unen la historia (que no es lo mismo). En este caso en particular, siento a los personajes secundarios más relevantes y profundos.
La historia, aunque no es de mis favoritas, logra que el lector se vea reflejado en ella, bien sea porque conoces a alguien así o porque tú mismo te has sentido así, hablo de tener el corazón roto y desesperado.
Al principio dije que me pareció una historia muy al estilo generación Z, y es así porque esta es la generación que coloca sus sentimientos por encima de todo lo demás y los defiende a capa y espada. Me explico antes de que me juzguen: los despiden del trabajo y protestan por sus derechos. En mis tiempos, cerrabas la boca y buscabas otro empleo rogando que fuera mejor que el anterior. Les gritan y gritan de vuelta, en mis tiempos te callabas y te aguantabas el coraje, sobre todo si era alguien mayor el que te gritaba. Se preguntarán qué tiene que ver esto último con el libro, pero para saber la respuesta deben leerlo. Aunque les digo de antemano: los de otras generaciones no morimos por estas cosas que menciona el libro.
Sé lo que hizo, pero no puedes culpar a alguien por tus inseguridades . Si dañaron tu autoestima es porque tú lo permitiste
Me gusta como toca el tema de las relaciones, un grupo de personas las ve como un hobbie o algo para divertirse, otro grupo las ve como algo serio y necesario y otro grupo, que es el que más me gusta, no ve las relaciones como algo necesario para ser feliz, sino que encuentran la felicidad en sí mismos.
No sé si entendí bien la intención de la autora pero creo que se basa en el amor propio y las amistades. Son ideas muy delicadas y a la vez complejas, el amor se recalca a lo largo de todo el libro y vemos como alguien con baja autoestima puede desarrollarlo poco a poco, pero, pero, pero... también hay algo más entre líneas, y es el hecho de que resalta la era del yo primero. Siento que los personajes estaban tan ensimismados en sus problemas y preocupados por ellos mismos, que les costaba ver más allá de todo eso y, por ende, valorar todo lo bueno que sí tenían.
Sinceramente, y tratando de no hacer spoilers, me gustó el final de la protagonista femenina, pero no el del protagonista masculino. Creo que pudo haber terminado mejor, y ya que estamos en eso, también me pareció que debió aprovechar más el potencial de los personajes secundarios.
La historia fue algo lineal y repetitiva, pero no llega a aburrir. El inicio estuvo bien, pero siento que al desarrollo le faltó más acción y no fue difícil adivinar el final, aún así no es de esos libros que puedes simplemente dejar de leer. La transición del desarrollo al final también fue algo brusca. (Esa es mi humilde opinión, no soy editora, pero sí lectora empedernida, así que me creo en el derecho decir esto).
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Ustedes pensarán que por todas las cosas cosas mencionadas no lo recomiendo, pero nada más lejos de la realidad, lo recomiendo ampliamente, sobre todo a lectores adolescentes y adultos jóvenes. ¿Por qué? Simplemente porque el libro logra algo que pocas veces logra un psicólogo: hacer que analicemos las relaciones que tenemos (amorosas o de amistad) y verlas desde afuera, saber la posición en la que estamos y sopesar si es factible continuar o no, además de ayudar a cada persona a valorar lo que posee.
Puntuación: 💙💙💙
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